jueves, 25 de febrero de 2010

Así que el hombre que no participe en los trabajos propios de la casa se convertirá en un infractor o delincuente. Los testigos de esta falta o delito serán los hijos, familiares y amigos, a no ser que se cree en la Policía un cuerpo especial contra la vagancia en el hogar. Una ley que será discriminatoria contra el hombre, pues la mujer nunca es sospechosa de echarse a la bartola dentro de su casa.

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